Inmortalidad

I

 

 

El hombre creyó vencer a Dios. Obtuvo la inmortalidad de todos los seres. Su carne ya no sería polvo, alimento del círculo de la evolución.

El fuego destructor de la materia se extinguió, porque la materia era ya indestructible y nada podía alimentarlo.

Tampoco los seres necesitaban comer y beber. Las plantas prescindían del agua para crecer y multiplicarse.

Nadie cortaba un fruto, ni comía pasto o consumía tubérculos y cereales. Las pulgas y los mosquitos no picaban, ni los tigres mordían, ni las sanguijuelas chupaban o las abejas libaban,

Los pájaros eran indiferentes a los insectos, que comenzaban a infestar el mundo tan rápido como los vegetales o los peces y demás habitantes del mar.

El placer de reproducirse quedó como tarea común de los reinos vegetal y animal. Millones y millones de hormigas, lagartos, sapos, palomas, langostas, tamariscos, orquídeas, hongos, amebas, humanos y todo lo demás, comenzaron a confundirse por su sola presencia y superposición.

Los mares se espesaron y tanto en ellos como en a tierra el movimiento se fue haciendo imposible. Todos los seres vivos quedaron entrelazados en su quieta inmortalidad.

Pero si no había espacio para hacer, existía la posibilidad de pensar, y el pensamiento comenzó a dominar el mundo. Se hizo poderoso y omnímodo.

Las plantas, los animales y los hombres, solo “seres”, dejaron de luchar y destruirse, se comunicaron entre sí y entendieron y al fin se vislumbró lo que parecía imposible, el Amor entre todos los componentes de la naturaleza.

Y aquél que pareció vencido al ser derrotada la muerte, recogió en un solo acto el fruto puro de su máxima creación.

Comentar

Entradas recientes

Comentarios recientes

Archivos

Categorías

Andrés Rivas Molina

Andrés Rivas Molina nació en 1933 en la ciudad de La Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina.
Dedicó a la abogacía su vida de trabajo, integró el Poder Judicial de la Nación, fue docente universitario, y es doctrinario, premiado por la Academia Nacional de Derecho y ex miembro del Instituto de Derecho Civil de esta centenaria institución.
Aprendió a nadar y caminar simultáneamente, es incansable viajero por todos los rincones de nuestro país: la pampa, el mar, el desierto, los lagos y las montañas. Dibujante en su juventud de líneas y formas armónicas, abandonó la abstracción conquistado por el espacio, la luz, el color.
Expone sus pinturas.
Es autor del libro "La división y sus fábulas" -Año 2003-, "Bestiario iluminado" -Año 2009- Presentado en Frankfurt Alemania, incorporado al Iberoamericano Institut de Berlín bajo el título "Bestiario iluminado, cuentos de Andrés Rivas Molina, iluminaciones de Florencia Rivas Molina, idioma español", "Pichi y los muros desamparados" -Año 2015-, "Se nace para vivir" -Año 2019- presentado en la feria literaria digital de Frankfurt Alemania. y "Frente al fuego" -Año 2021-.
https://maizal.com/es/autor/andres-rivas-molina/
El cuento "Trampa" recibió en el año 2006 el primer premio en el concurso del Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica. Fue publicado por el Centro en una Antología literaria "Palabras para el asombro" y por el autor en su libro "Bestiario Iluminado"
El cuento Infantil "Bolitita y Bolillero" recibió el segundo premio en el Eisteddfod del Chubut, año 2010.
Los cuadros y dibujos que iluminan sus cuentos en este blog y los libros publicados son obra de Florencia Rivas Molina.